Alargar la vida a los productos informáticos

Si quieres apostar por un modelo de economía circular, seguro que te interesa saber cómo alargar la vida útil de los equipos informáticos en tu empresa. Y es que, al contrario que se venía haciendo en modelos de economía lineal en los que se desechaban productos informáticos, en modelos de economía circular, como el que defendemos en Valorista, se lucha contra la obsolescencia programada, en pro del ahorro y la sostenibilidad, incentivando la reutilización, reparación y reacondicionamiento de cualquier dispositivo tecnológico.

Alargar la vida útil a los equipos informáticos, un must en la economía circular

La mayoría de las empresas necesitan utilizar equipos informáticos para poder llevar a cabo su actividad y a mayor número de trabajadores, mayor será la inversión que se realiza en IT (ordenadores, tablets, impresoras, y software de todo tipo), y más importante preocuparse por alargar la vida útil de los equipos informáticos, para poder, entre otras cosas, amortizar la inversión realizada. ¡Una tendencia creciente en los últimos años!

Consejos para alargar la vida de los equipos informáticos

Si realmente te preocupa alargar la vida útil a los ordenadores y demás dispositivos de tu empresa y clientes, es importante que implantes algunas buenas prácticas tanto en cuanto a su uso y trato, como a su mantenimiento o a la incorporación de otros componentes.

1. Tratar los equipos informáticos con el cuidado que merecen.

Como prácticamente todo aquello que deseamos que nos dure en la vida, los equipos informáticos debemos cuidarlos. Para ello, habrá que advertir a los empleados sobre aquellas rutinas que pueden favorecer la durabilidad de los equipos, como evitar exponerlos a altas temperaturas, mantenerlos libres de polvo y suciedad en su interior, evitar los golpes y movimientos bruscos, no dejarlos encendidos las 24 h o no dejar bebidas que se puedan derramar cerca de ellos.

2. Realizar un mantenimiento preventivo de los equipos

Para prevenir fallos informáticos y/u otros problemas con los equipos, es interesante llevar a cabo un buen mantenimiento preventivo, que consiste en llevar a cabo algunas sencillas tareas, que podrán realizar en su mayoría los propios empleados, o en ciertas ocasiones, los departamentos de IT:

• Eliminar archivos innecesarios.
• Desinstalar aplicaciones que no usamos.
• Borrar el historial de navegación y las cookies.
• Instalar actualizaciones del sistema.
• Realizar copias de seguridad en la nube.
• Instalar antivirus, cortafuegos y otras medidas de ciberseguridad.
• Limpiar y revisar de forma periódica.

3. Sustituir los componentes de los equipos

Si el rendimiento de alguno de los ordenadores de tu empresa comienza a empeorar, -va muy lento o se queda “pillado”-, sería importante analizar la razón de este hecho, pues muchas veces podría volver a funcionar correctamente sustituyendo o mejorando, únicamente, alguno de los componentes, como:

• Memoria RAM: ampliar la memoria RAM te permitirá ejecutar programas de última generación y soportar mejor el multitasking.
• Disco duro: es recomendable reemplazar los discos duros tradicionales HDD por discos duros SSD, que funcionan a mucha mayor velocidad.
• Tarjeta gráfica: al cambiar la tarjeta gráfica se libera memoria.
• Procesador: cambiar el procesador puede suponer un aumento considerable de rendimiento.
• Batería: sustituir la batería de los portátiles por una batería nueva, ayuda a recuperar un mayor tiempo de autonomía.

Como has podido comprobar, son muchas las acciones que podéis empezar a poner en práctica ya mismo, para alargar la vida útil de los equipos informáticos y ahorrar un importante coste en tu empresa, al mismo tiempo que protegemos el medioambiente. Porque si hay un enemigo de la Economía Circular, ¡esa es la obsolescencia programada!

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